El libro Viteritarrak / Los Viteri de Eibar, que recopila la biografía de los médicos eibarreses Isaac, Javier y Alberto Saénz de Viteri, se publicará este año.

La comisión Ego Ibarra del Ayuntamiento de Eibar, en sesión celebrada el 20 de abril, aprobó la propuesta del filólogo eibarrés Antxon Narbaiza relacionada con la publicación del libro que reflejará la trayectoria de las tres generaciones de médicos de la familia Sáenz de Viteri.

Según el autor del libro “la biografía de tres generaciones de médicos eibarreses trata de acercarnos a Isaac, Javier y Alberto Saénz de Viteri, su impronta vital a lo largo de un siglo de vivencias en la villa-ciudad de Eibar: cómo crecieron en su profesión, cómo creció Eibar, cómo en el ejercicio de su profesión quedaron totalmente identificados con los eibarreses, sin pedanterías ni alardes profesionales, siendo todos ellos “uno más” en el día a día eibarrés.”

Isaac Saénz de Viteri y Cortazar era natural de Escoriaza. Fue nombrado médico titular de Eibar el veinte de abril de 1913. Julio Sarasua, en un artículo publicado en la revista Eibar decía que “Don Isaac es una verdadera institución en nuestro pueblo. Es una de las referencias más evocadoras que subsisten en nuestra comunidad social. Su dilatada labor en Eibar, trae a nuestro recuerdo el escenario de sus primeros pasos. Calles estrechas, casas obscuras, un censo demográfico reducido. Tanto él como don Ciriaco [Aguirre] supieron combinar la ciencia adquirida en las aulas con otro método más empírico que consistía en conocer las tendencias patológicas de las familias, sus flaquezas, sus virtudes.” Isaac Saénz de Viteri murió en 1973, a los 85 años de edad, después de ejercer la Medicina durante 52 años, 42 de ellos en Eibar.

El hijo de Isaac, Javier, destacó como médico en Eibar y según las crónicas de la época, “no tenía medida en cuanto a su entrega y dedicación. Batía marcas en sus visitas domiciliarias —aparte organismos y fábricas— y así todos los días y en muchos años de profesión”. Javier Saénz de Viteri falleció en 1976, a los 51 años. Su hijo Alberto inició su trayectoria en 1979, en Deba; en diciembre de 1979 regresó a Eibar para trabajar como médico de Alfa y, posteriormente en Orbea y el Grupo Danobat, labor que compaginó con su consulta privada hasta su aún reciente jubilación.

El libro plasmará tres generaciones de médicos vocacionales que han ejercido su profesión sin darse ninguna importancia, como un mero servicio a la sociedad.