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Felipa Gisasola Gabiola

Damasquinadora y profesora, 30-04-1852

Felipa Gisasola Gabiola nació el 30 de abril de 1852 en Eibar. Sus padres, Miguel Antonio Guisasola y Josefa Gabiola, eran de Eibar. Quedó huérfana de padre a muy temprana edad.

Felipa aprendió a pintar cuando todavía era una niña, en la Escuela Municipal de Dibujo y con trece años ya sabía damasquinar. Durante la visita de la reina Isabel II a Eibar en 1865 y en homenaje a ésta, se organizó una exposición que mostraba las diferentes industrias de la villa. Felipa, se encontraba frente a la bola de damasquinar trabajando y la reina, viendo lo bien que lo hacía, le otorgó una beca de 1.500 pesetas anuales para que siguiera formándose, lo cual hizo con Don Plácido Zuloaga.

Terminada su formación, Felipa vivió entre Eibar y Madrid. En 1875, a los 23 años de edad, aparece la primera referencia sobre Felipa Guisasola en la prensa nacional, elogiando su trabajo y  prediciendo una carrera exitosa para la artista eibarresa.

Casada con el también damasquinador eibarrés Lorenzo Zaragozano Arguiano, entre 1880 y 1887 tuvieron tres hijos: Emilia, Miguel y Juan. Lorenzo murió en 1887 dejando viuda a Felipa con tan solo 35 años. Hasta entonces, trabajaron juntos en diferentes obras y abrieron “Casa Felipa”, su propio taller y tienda de exposiciones en la calle Arenal 14 de Madrid.

Durante el tiempo que vivió en Madrid, Felipa cosechó infinidad de premios y méritos, de los cuales los más relevantes fueron los siguientes:

marco
Marco damasquinado premiado con la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Bruselas (1888). Fuente: Museo de Armas de Eibar

  • En 1879, PRIMER PREMIO de la Sociedad Geográfica de Madrid
  • En 1883, DIPLOMA DE HONOR en la Exposición Nacional de Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales.
  • En 1885, MEDALLA DE ORO en la Exposición Internacional de Amberes.
  • En 1889, MEDALLA DE ORO en la Exposición Internacional de Paris.
  • En 1889, MÉRITO ARTÍSTICO otorgado por la Real Academia de San Fernando de Bellas Artes.

El trabajo de Felipa era muy conocido tanto a nivel estatal como internacional y sus obras eran muy cotizadas. La pieza premiada de Amberes se vendió en 35.000 pesetas y el de Paris en 70.000 francos. En 1893, expuso en la Exposición Internacional de Chicago y sus trabajos se vendieron por 20.000-40.000 dólares. Actualmente, sus obras se venden en subastas por 8.000-10.000 dólares.

Sobre la pieza ganadora en la Exposición de París, la prensa escribió: 

Mesita damasquinada con grabados en motivos árabes (F. Guisasola, 1890)

“En el centro del salón […], presenta Dª Felipa Guisasola una magnífica obra de arte. Es un marco de un 1 metro y 33 centímetros de altura por 0,80 de ancho, coronado por un amorcillo de hierro que sujeta dos monstruos alados y que descansa sobre una esfinge del mismo metal. Entre el óvalo y el recuadro del marco cuatro cabezas de grifos, maravillosamente cincelados en bronce, y lo restante cubierto de finísimas guirnaldas y complicada hojarasca, en partes incrustadas y en parte cinceladas en oro de dos colores.

Quince meses empleó la autora en este trabajo delicadísimo, tan correcto en el dibujo como en la ejecución. Un rico americano ofrece 70.000 francos por la obra, y aún parece escaso el precio.”

En el año 1900, contando 48 años, vendió “Casa Felipa” y volvió a Eibar. Desde entonces y hasta su muerte, consta empadronada con sus hijos, Juan y Miguel, que también eran damasquinadores y tenían un taller entre los dos. Felipa abrió varios talleres-escuelas en Eibar (en la calle Isasi, en la Plaza de Unzaga, en Fermín Calbetón, Bidebarrieta...) y enseñó a muchas mujeres a damasquinar. En 1919, consiguió la plaza de ayudante de dibujo de la Escuela de Dibujo Municipal de niñas de Eibar, donde trabajó hasta 1922.

Murió en Eibar en 1939, con 87 años.