Antiguas grabaciones de gran interés en el apartado “Eibartarren Ahotan” de Ego Ibarra

Muchas de estas entrevistas realizadas a principios de la década de los 90 del pasado siglo fueron hechas por Kontxa Laspiur; unos valiosos testimonios por la personalidad de las personas entrevistadas, por la indiscutible calidad del euskara eibarrés utilizado y por la manera de contar las cosas.

Son las voces de Faustina Baskaran “Badetesia” (1899-1992), Herminia de la Torre (1900-1994); Pedro Arrizabalaga “Zozua” (1906-2007), Pakita Abendibar (1911-1996), Justo Larrañaga (1913-2004),  Agustin Arana (1913-2013), Faustino Mugika (1915-2001); Jose Etxeberria “Querido” (1918-2001) y Olga Arizmendiarrieta (1932).

Sólo se han podido preservar algunos pasajes y fragmentos de canciones de Faustina Baskaran “Badetesa” del famoso restaurante Badet de la calle Elgetakale, pero merece la pena escucharlos. La gran grabadora y damasquinadora Herminia de la Torre ofrece muchos detalles de la profesión, recuerda muchos de los talleres de grabado que existían en la localidad, la gran  presencia de la mujer en esta labor, el pavonado… Pedro Arrizabalaga “Zozua”, habla sobre el oficio de  la armería, recuerda los antiguos bares de Eibar y el bersolarismo. La maestra Pakita Abendibar cuenta que tras la guerra le prohibieron ser profesora y se vio obligada a impartir clases particulares.

El panadero Justo Larrañaga heredó el oficio de su abuela Simona,  que fue panadera y molinera y dueña de una de las panaderías más antiguas de Eibar; además, hace referencia a la casa de baños de la calle Arraindikale y muchas otras muchas cuestiones. Agustín Arana relata diversos aspectos de la vida en Eibar (las fiestas, el euskera…). Faustino Múgica habla de lo que vivió en la guerra, del Club Deportivo de Eibar y recuerda la hazaña de Sebe Peña que realizó el recorrido Bilbao-Donostia-Pamplona/Iruñea-Vitoria/Gasteiz. José Etxeberria “Querido” ofrece, con todo detalle, detalles del Batallón Amuategi, la Revolución de Octubre, las escuelas de barrio y otras muchas cuestiones. Olga Arizmendiarrieta recuerda a su padre Santi Arizmendiarrieta, el esperantista eibarrés.

Estos testimonios conservados en unos viejos casetes nos aportan un mejor conocimiento de la historia de la ciudad.