Eibartarren Ahotan: seis grandes testigos de la historia local

Testigos de la historia local, Miguel Gallastegui, Andrés Prieto, José Ocamica, Dunixi Murua, José Muñoa y Juana Zugasti relatan y evocan vivencias, recuerdos y temas de gran interés.

Miguel Gallastegui relata los pasajes más interesantes de su vida: su niñez en Asolaigartza y la antigua Eibar, sus inicios en la pelota, la guerra y su participación en el batallón “Amuategi”, su faceta de empresario, el teatro Amaya, los socios, los contratos de la época, las mejores actuaciones, los aizkolaris de Eibar (Luxia), el festival de bersolaris del año 60, los frontones viejos de Eibar, los campeonatos de pelota, los pelotaris, el ambiente que se vivía en Eibar cuando había partidos. José Ocamica nació en Italia y su familia se trasladó a Eibar, pero cuando empezó la guerra, junto a muchos niños más, los llevaron a Rusia: recuerda el viaje de ida, de Santurze a Burdeos y Leningrado como destino, todo el periplo ruso, la educación, la acogida, la casa de los niños de Odessa, el trabajo, su repatriación a Eibar, la “cuadrilla de los rusos”, su trabajo de traductor a la vuelta. José Muñoa nos cuenta detalles sobre el primer Batzoki de Eibar, la historia del Hotel Julián, rememora viejas coplas de Eibar, la gasolinera de los Muñoa, los primeros autobuses de Eibar. Andrés Prieto evoca el alzamiento, la guerra, el frente de Eibar, su condena a la pena de muerte, la posterior conmutación, la huída y el exilio. Dunixi Murua hace un repaso detallado de todos los materiales y herramientas que se precisan en el trabajo del damasquinado, sobre el oro que se utilizaba; habla de los trabajos que él ha hecho, de los maestros damasquinadores -recalca la figura de Txomin Martínez- sin olvidar la Escuela de Dibujo. Juana Zugasti describe las escuelas de Eibar en la época de la República y el colegio Aldatze, la labor de “Madre Loiola”, el trabajo del cura D. Eugenio Urroz y otros curas eibarreses y destaca la tarea de Mercedes Kareaga y la Acción Católica.