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El viejo reloj de la parroquia será restaurado para su exposición pública con motivo del 675 aniversario de la ciudad

12/05/2021
El reloj construido por Ignacio Zubillaga fue colocado en la torre de la iglesia el año 1910.

El reloj fue construido por Ignacio Zubillaga, vecino de Albistur, y en base a la  comunicación fechada el 30 de marzo de 1910, el nuevo reloj para la torre de la Iglesia estaba ya finalizado y a la espera de la visita del perito para su visto bueno antes de salir de la fábrica con el fin de ser colocado en su emplazamiento definitivo;   colocación corroborada por el acta de Pleno de fecha 18 de mayo de 1910 que recoge que “el relojero de Albistur ha terminado de colocar el reloj de la torre.” Así lo atestiguan los datos del Archivo Municipal.

El reloj es propiedad del Ayuntamiento, que fue quien ordenó en su día la sustitución del antiguo reloj y la ejecución y colocación del nuevo elemento.
No estaba en uso desde que fue sustituido por otro reloj más moderno y ha estado colocado en el lugar en su día habilitado para el mismo hasta su retirada de dicho emplazamiento en el año 2019  a raíz de unas obras de adecuación. El tema se trasladó a la Comisión Ego Ibarra que acordó iniciar el proceso de restauración en reunión celebrada el 1 de julio de 2020, y realizó una petición a Urbanismo para que estableciese la cantidad necesaria con el fin sufragar los gastos de restauración y a la vez, le solicitó que analizará el lugar de colocación definitivo del elemento restaurado.

Es de hierro fundido con los tambores de latón y fue construido para que diese las sonerías  (una o más campanas que producen un sonido al dar las horas ) a las horas en punto y cada cuarto de hora, con repetición a las horas.  

Parrokiako erloju zaharra

Una vez realizado el proceso de adjudicación,  la restauración del reloj ha quedado en manos de la empresa Relojería Industrial Nervión a la que se le ha adjudicado el trabajo  en la cantidad de 9.500 euros por su oferta que contempla que “el proceso de terminación de esta maquinaria debe hacerse en la forma descrita y dejarla igual que cuando la fabricó el relojero; y,  aunque no se ponga en funcionamiento, quedará lista para funcionar”.  La empresa entregará el reloj restaurado el 21 de  2021, fecha para la que el Ayuntamiento ya habrá adoptado la decisión sobre su definitivo emplazamiento.

El viejo reloj de la iglesia ha sido testigo del quehacer de las vecinas y los vecinos de Eibar  cuyas sus vidas han estado marcadas por los toques y los repiques del reloj durante los primeros años del convulso siglo XX.

Démosle la visibilidad  que merece en el 675 aniversario de la ciudad, para que las nuevas generaciones tengan conocimiento del mismo.

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