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3.- Parroquia San Andrés

El centro de la villa medieval lo constituía la iglesia de San Andrés. En un principio con estructura de madera, la primera construcción quedó pequeña muy pronto y se comenzó a construir un edificio más grande y de piedra, más acorde al peso que iba tomando la villa. Las labores de construcción comenzaron a finales del siglo XV, y continuaron hasta el XVII. Hoy en día es la edificación más importante de Eibar.

Estructura General

La planta en cruz hace que San Andrés no tenga la típica estructura de iglesia gótica vasca. Tiene tres naves, las tres de la misma altura; la central es poligonal, y las laterales rectangulares. Cabe destacar las columnas de estilo corintio, ampliamente decoradas y muy especiales. Estos capiteles corintios son únicos en Gipuzkoa y siguen la tradición clásica. Las bóvedas son estrelladas y complejas, con gran variedad de relieves y policromados. El campanario y la portada mayor del templo son barrocos, elegantes, y construídos durante la segunda mitad del siglo XVII.

Portada Plateresca

Situada en la entrada norte, une al claustro con la iglesia. Es del siglo XVI, de estilo renacentista. La parte inferior toma forma de arco del triunfo, y elementos clásicos y renacentistas: pilastras, plintos, capiteles, medallones clásicos... En la parte superior, podemos ver un pequeño frontón y una especie de “nicho”, así como una rica decoración formada por pináculos y volutas. El artista autor de esta puerta fue Gabriel de Ubilla, y como nos recuerda la inscripción de la misma, su construcción acabó el año 1547. >/p>

Retablo

El retablo principal de la iglesia de San Andrés es un excepcional trabajo iniciado hacia la mitad del siglo XVI. El retablo fue tallado por Andres Araoz y su hijo Juan Araoz, ambos conocidos artistas renacentistas, seguidores de la escuela del maestro Alonso Berruguete, muestra de la escultura expresivista. Hay cierta diferencia entre ambos autores, entre padre e hijo, pero en los dos se observa claramente la influencia y fuerza de Berruguete, tanto en la vestimenta, como en la forma de tallar los cuerpos y las venas, etc. Este retablo lo podemos asociar con otros de nuestro alrededor, como son el recién renovado retablo del santuario de Itziar, el de San Bartolome de Oikina, o el de Zarautz, entre otros. Los trabajos del retablo comenzaron en 1567. Tras la muerte de Andres de Araoz, en 1587, Juan de Araoz siguió el camino comenzado por su padre. Tras un parón de más de 100 años, el pueblo de Eibar decide seguir con los trabajos del retablo, y en 1736 se retoman las labores para acabar definitivamente el retablo. Esta vez son los eibarreses Hilario Mendizabal y Fernando de Arizpe los encargados del trabajo, con la colaboración de Juan Bautista de Mendizabal, Domingo de Alzaga y Juan de Irazabal.





Foto: Parroquia de San Andrés (Archivo municipal de Eibar)

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