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“Memòries d’un fotogràf”: la obra del gran fotógrafo Agusti Centelles en Eibar, del 5 al 27 de mayo

05/05/2017
Portalea acogerá la exposición “Memories d’un fotograf”, la obra del gran fotógrafo Agusti Centelles que recopila en imágenes la República, la guerra civil y el exilio. En el 80 aniversario del bombardeo de Eibar, la comisión de Fotografía del Club Deportivo de Eibar ha organizado una exposición con la obra de uno de los testigos más importantes de la historia del s. XX: Agusti Centelles Osso (1909-1985).

Retrato de Agusti Centelles Osso (1905-1985). Fotografía de: Agustí Marceli Saenz.

Nació en El Grao, Valencia,  en 1909. Al año siguiente la familia decide trasladarse a vivir a Barcelona. A los 15 años entra como aprendiz en el taller de Ramon Baños en donde aprende técnicas cinematográficas. Tras ingresar en la Agrupación fotográfica de Cataluña continua su formación trabajando en le periódico Día Gráfico y en el estudio Foto art de Josep Bados y Santiago Carreras en donde permanecerá hasta 1932. Durante este tiempo aprenderá la técnica del retrato. Sus fotografías se publicaron en Diario de Barcelona, La Rambla, L`Opìnió y La Vanguardia.

En 1933, con un gran esfuerzo, compró  una cámara Leica con la que hizo en Barcelona los primeros reportajes de paso universal. Con ello logró captar la realidad lejos de la tradición de la época que buscaba una imagen estática, quieta. Algo que quedó manifiesto muy pronto: sus imágenes de los sucesos revolucionarios de 1934 y la revuelta de febrero de 1936 fueron innovadoras en la forma de narrar. Los retratos, hasta entonces, resultaban fotografías planas, sin relieve, debido al uso de las cámaras de placas, al uso del magnesio, y a un estilo estetizante. Centelles, sin embargo, buscaba la expresividad.

Las imágenes de la insurrección en Barcelona el 19 de julio de 1936, se las debemos a el: fue el único reportero que salió a la calle a fotografiar un momento tan decisivo. Las fotografías que tomó en el mes de julio fueron publicadas en The illustrated London News y algo más tarde en La Illustracion de Paris.

Destinado al frente de Aragón en 1937 y a la Unidad de Serveis Fotografics de l´Exercit del Est en Lerida en donde coincidió con Pere Catalá Roca. Publicó, ese mismo año, Visions de guerra y retaguardia. Sus fotografías se publicaron en la mayoría de los periódicos.

Al final de la guerra huyó a Francia llevando consigo, gracias a poseer el único carnet de Periodista Internacional en España, parte de los fondos del Ejército de Cataluña y su valiosa colección particular. Las tropas franquistas requisaron los negativos que quedaron en su domicilio, negativos que con el tiempo fueron trasladados al Archivo de Salamanca. En Francia fue internado en varios campos de refugiados cerca de la frontera. Allí realizó un documento único: la realidad de un campo de concentración vivida por un interno.

Tras conseguir trabajo en un estudio fotográfico de Carcassone entró en contacto y trabajó con la Resistencia. Cuando en 1944 la Gestapo le descubre, vuelve a España trayendo solo una parte de sus negativos. El grueso de la colección fue conservado por una familia de Carcassone. En 1946 se presenta ante las autoridades franquistas y es juzgado por militancia republicana y depurado. En libertad condicional, su actividad a partir de entonces será la fotografía industrial y publicitaria.

En agosto de 1976 recuperó las fotografías y negativos que quedaron en Francia dedicándose el autor a partir de 1977 a organizar el archivo en su casa de Premiá de Mar. En 1978 la Asociación de prensa le restituyó el carnet, y en 1984 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.


Fuente: Comisión de fotografía del Club Deportibo de Eibar.

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