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Fondo Carlos Narbaiza

01/10/2015
La familia de Carlos Narbaiza dona su Fondo a Eibar: 2000 piezas de gran interés industrial hechas en talleres y fábricas eibarresas. El Ayuntamiento, en sesión celebrada el 28 de septiembre, aceptó y agradeció la donación realizada por la familia de Carlos Narbaiza; Fondo que gestionará el Museo de la ciudad.

Carlos Narbaiza (Durango, 1927 – Eibar, 1997).

Carlos Narbaiza nació en Durango el  4 de noviembre de 1927. Durante la guerra civil, niño aún, fue trasladado a Francia en aquel triste éxodo de los “niños de la guerra”.  Al regreso, empezó a trabajar a los 13 años; trabajador incansable y riguroso, siempre dispuesto a aprender.  Buen tornero, en la década de los 50 comenzó a trabajar por su cuenta y creó un pequeño taller en la calle Muzategi, taller que, con el tiempo, recibiría el nombre de NAI. Fabricaba infinidad de elementos: patines, monopatines, pequeñas piezas de automoción… El taller fue ampliándose y de la calle Muzategi paso a Errekatxu, y de alli a Legarre para llegar, por último, a establecerse en Ibur Erreka. Esa fue la trayectoria del taller de Carlos Narbaiza, un pequeño empresario, como tantos otros que ha dado la ciudad, de trabajo constante y pocas horas de ocio.

Al llegar la hora de la jubilación, en 1987 comenzó a recopilar piezas industriales eibarresas con la ayuda inestimable de su hermano Eustakio. Una afición que convirtió en pasión y trabajo pero que también le causo algún sinsabor: encontrar "la pieza”, aquella que él quería, le ocupó y preocupó hasta su temprana muerte en el año 1997.  Son más de 2000 las que componen su Fondo: piezas grandes y pequeñas, piezas de todos los tamaños, pero eso sí, todas de procedencia eibarresa: arados, lavadoras antiguas, silla de barbero, llaves, bicicletas, anzuelos, damasquinados, compresores, tijeras…

Son más de 100 las enpresas del s. XX que están reflejadas en el excelente trabajo de Carlos Narbaiza: Super-Ego, Abelux, Alfa, Laster, GAC, Lomiño, El Casco, ABC… Las piezas han estado y siguen estando guardadas en locales municipales, y gracias a la información suministrada por el propio Carlos Narbaiza, la comisión Ego Ibarra pudo realizar  un pequeño inventario de las mismas. 

En el año 1996, con motivo del 650 aniversario de la fundación de Eibar, se organizó una exposición sobre la historia de la ciudad y algunas piezas del Fondo Narbaiza estuvieron expuestas en Portalea, en la parte alta de la Sala de Exposiciones.

Eibar está en deuda con Carlos Narbaiza. Nos ha dejado el mayor legado en piezas de la historia industrial de nuestra ciudad, un legado para saber y no olvidar lo que Eibar fue y lo que es.

Algunas fotos del Fondo (Fotos: familia Narbaiza).

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