Santuario de Arrate
Las primeras noticias documentadas sobre el santuario de Arrate datan de 1498. La virgen de Arrate es del siglo XIV y es de transición románico-gótica. El actual santuario se remonta a principios del siglo XVII , consta de una única nave rectangular cubierta por una bóveda artesonada de madera. La entrada a la nave está protegida por una verja de hierro barroca. En el altar mayor, la imagen de la virgen ocupa parte central enmarcada por cuatro columnas salomónicas, y entra ellas, a los lados de la virgen, hay cuatro cuadros del ilustre pintor eibarrés Ignacio Zuloaga. Sobre la virgen hay una pintura mural renacentista que hace de fondo a un crucifijo, obra restaurada hace pocos años.
Su fiesta es el 8 de septiembre y el fin de semana siguiente, es uno de los festejos más populares en Eibar, en la celebración además de los actos religiosos, hay conciertos, concursos de bailes, de bertsolaris, pruebas de deporte rural vasco, etc.
La virgen de Arrate es la patrona de los txistularis desde 1927.
El 25 de abril de 1928, Pío XI proclamó a la Virgen de Arrate patrona de Eibar y el 18 de marzo del año siguiente decretaron la coronación de la virgen.
Alrededor de 1929, con motivo de la restauración de la imagen de la Virgen de Arrate, el escultor eibarrés Carlos Elguezua, despojando a la Virgen de toda su vestimenta de puntillas apareció una estupenda talla del siglo XII.
Tras la restauración del retablo Mayor en 2004 y los trabajos de mejora del entorno del santuario en 2007, el santuario se encuentra en excelente estado para el disfrute de todos.
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