Feliciano Castrilloren argazki-estudioa

El archivo. Tuvieron problemas de humedad, y muchas placas del padre se estropearon. Luego se pusieron en baldas y ya no volvió a haber problemas de ese tipo. En los traslados también se rompieron muchas placas. Recuerda que en el año 1946, en el traslado desde Bidebarrieta 62 al nº 21 se rompieron bastantes placas de vidrio; eran muy frágiles... Él tenía 10 años y ayudó en el traslado. En el traslado a la Avda. del Generalísimo, sucedió otro tanto. Además, él también destruyó bastantes placas (foto de estudio). Lo otro ya veía que podía tener un valor en el futuro (reportajes...). El cristal era fenomenal, muy limpio, pero muy frágil. Se aprovechaban las propias cajas de las placas para irlas archivando. El celuloide permitía archivar mucho más en un mismo espacio. Por mes y año localizaba el negativo para hacer copias. Las dificultades surgían cuando ya había sido realizada una copia. Había clientes que se sacaban 3 /4 veces al año fotos de medio cuerpo.