Estuvo una temporada con su tío
Solía entregar a sus padres el dinero que ganaba. Tuvieron que sacarla del sanatorio, porque las monjas le hacían la vida imposible. Estuvo un tiempo con su tío, en la calle Bitor Sarasketa, y sus padres pagaban por su estancia. Su padre solía salir del sanatorio a hacer el recorrido y paraba donde su tía en Bidebarrieta. La tía le preparaba comida. Por la tarde también solía estar con los de la cuadrilla (Marcano, Eulogio Garate...) en el bar Bodega. Para las seis y media volvía al sanatorio a cenar.
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